Ningún Cristiano dudaría que Isaías 53 habla de Jesús siendo "herido", "molido" y "quebrantado". Sin embargo, a pesar de ello, muchos ignoran qué es lo que verdaderamente dice de Jesús. Ignoran que aquel que lo "hirió" y quien lo "molió" no fueron los romanos al azotarlo o clavarlo, ni los judíos al entregarlo o traicionarlo, no... ¡fue Dios mismo! El Padre y Señor de todo el universo quebrantó a su propio y único Hijo con todo el poder de su santa furia mientras él yacía en esa cruz como un cordero preparado para el matadero. Por esta razón el hijo clamó desde ahí, o más bien, gimió diciendo: "¡Dios mío, Dios mío ¿porqué me has desamparado?!" Porque toda la bondad y amor que el Padre alguna vez había tenido y manifestado por su Hijo amado se esfumó en un instante, el Dios de misericordia y amor lo abandonó ahí y sólo quedó sobre él la ira y justa indignación del Juez de toda la tierra triturando el alma del Salvador ¿Po

"nadie diga que la Ley del descanso sabático no tiene nada que ver con nosotros; pues quiso nuestro próvido y misericordioso Padre tener en cuenta y proveer a nuestra necesidad no menos que a la de los judíos" - Juan Calvino Dios decidió separar un día del resto de los días de la semana para hacer de él un día especial y en su Palabra repetidas veces nos mandó respetar esta separación. En el cuarto mandamiento, "Acuérdate del día de reposo para santificarlo" (Ex. 20.8) nuestro Señor nos lo ordenó explícitamente: "¡Santifiquen este día!". El verbo "santificar" viene de una palabra hebrea (qadosh) que nos habla de algo "separado" o "dedicado" para Dios. El diccionario Vine (Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y Nuevo Testamento de Vine) dice lo siguiente sobre el verbo "santificar": La raíz principal de este verbo denota un acto o estado por el cual personas o cosas se apartaban para el culto a Dios:

El día de reposo es lo que se nos manda en el cuarto mandamiento de los diez mandamientos "Acuérdate del día de reposo para santificarlo" Ex.20.8 EL DÍA DE REPOSO DEBE SER SANTIFICADO - Debemos separar para Dios un día de la semana del resto (eso es lo que significa "santificar") - Debemos hacer 3 cosas para separar ese día:   1. No ocuparnos en nuestros empleos (Ex. 20.8-10; Neh 13.15-23; Jer 17.19-27)   2. No dedicarnos a actividades recreativas (Isa 58)   3. Dedicarnos al culto publico y privado (Lv 23.3; Hch 20.7; Isa 58.13-14) - Existen 2 excepciones por las cuales podemos trabajar   1. Predicar la Palabra (Mc 6.2; Lc.4.16, 31; 6.6; 13.10)   2. Hacer bien al prójimo (Mt 12.1-14) EL DÍA DE REPOSO ¿CUÁNDO ES? - ¿Hay un día de la semana específico para "santificar" o puede ser cualquiera?   a. Los Estándares de Westminster dicen que el día de reposo cristiano debe ser el domingo (CFW 21.G; Catecismo Mayor de Westminster, Pregunt

Calvino responde: Una cuestión muy difícil surge de ciertos textos de la Escritura, en los cuales se dice que Dios doblega, fuerza y atrae a donde quiere al mismo Satanás ya todos los réprobos. Porque el pensamiento carnal no puede comprender cómo es posible que obrando Dios por medio de ellos no se le pegue algo de su inmundicia; más aún, cómo en una obra en la que Él y ellos toman parte juntamente, puede Él quedar limpio de toda culpa, y a la vez castigar con justicia a los que le han servido en aquella obra. Y ésta es la razón de haber establecido la distinción entre hacer y permitir, pues a muchos parecía un nudo indisoluble el que Satanás y los demás impíos estén bajo la mano y la autoridad de Dios de tal manera que Él encamina la malicia de ellos al fin que se propone, y que se sirva de sus pecados y abominaciones para llevar a cabo Sus designios. Con todo, se podría excusar la modestia de los que se escandalizan ante la apariencia del absurdo, si no fuese porque intentan

Quiero iniciar una serie de reflexiones sobre algunas conclusiones prácticas que se desprenden de ciertas doctrinas reformadas. Es común que los reformados seamos identificados como los de cabezas grandes y corazones fríos. Especialmente los presbiterianos. No por nada se nos dice "refrigerianos". Más seguido de lo que nos gustaría la ortodoxia de la cual presumimos se queda sólo en un montón de datos correctos pero pocas veces se traduce en vidas santas ¿a qué se debe esto? ¿Acaso el fundamento de una vida santa no es una doctrina bíblica? Por supuesto que sí, sin embargo a menudo no hacemos las conexiones entre la teología y la vida práctica ¡Ahí está el problema! A veces sólo decimos nuestros puntos, desarrollamos proposiciones correctas, les damos base bíblica pero dejamos la aplicación a la creatividad de nuestro auditorio. Debemos ser más intencionales en llevar la doctrina a conclusiones prácticas. En estas reflexiones es eso lo que voy a intentar hacer

El salmo 137 es por mucho mi salmo favorito. Refleja en sentir del pueblo de Dios en el exilio, lejos de su verdadero hogar. El sentir de la iglesia lejos de Jerusalén la celestial, lejos de Sión. Sé que no es común y antes lo era más, pero los hijos de Dios solían darse dosis fuertes de meditación en el cielo, el destino eterno. Solíamos pasar horas pensando en el glorioso día de nuestra llegada a casa, de nuestro regreso del exilio en esta tierra, y nuestro corazón se enardecía con esos pensamientos. Hoy, nuestra época, cultura y nuestra propia pecaminosidad interna nos inclinan a fijarnos sólo en el presente y en las cosas más intrascendentes que hay, pero no podemos dejarnos vencer en esta batalla, no podemos permitirnos tan poco anhelo por Jerusalén y el Salmo 137 es un gran testimonio de ello. El pueblo de Israel se acordaba de Sión estando en Babilonia, nosotros podemos y deberíamos fijar nuestros ojos en los nuevos cielos y nueva tierra aún estando en esta vieja y corr

Esta vez no tengo un artículo sino una lista. Esta lista es sobre la olvidada doctrina de la regeneración. La regeneración es una de las doctrinas más importantes para el edificio teológico reformado. También es una doctrina de gran repercusión en la vida cotidiana de los creyentes. Es el punto determinante entre una persona verdaderamente cristiana y una que no lo es. La persona regenerada es aquella que definitivamente es salva y se encuentra en unión con Cristo, la no regenerada puede creer ser salva pero en realidad no lo es. La persona regenerada es cualitativamente distinta al mundo, es como un extranjero aquí en la tierra, es diferente, es rara, la no regenerada tiene más un estilo mundano, sabor a incrédulo y a veces viene con envoltura de creyente, pero sólo con envoltura. En fin, mucho más podría ser dicho, pero prefiero dejarles con esta lista. He tratado de ser lo más sencillo y concreto que he podido. Que sea de utilidad: 1. La regeneración es un acto histórico. Ose

¿Cuáles son las raíces del pastorado? ¿Cuándo nació este ministerio? ¿Quién lo inició? ¿Qué nos dice la Biblia? Debemos iniciar nuestra búsqueda en la Biblia, en el gobierno bíblico eclesiástico del Nuevo Testamento y en los oficiales de la iglesia primigenia ¿Cómo es que la Biblia nos cuenta que era la estructura de gobierno en la primera iglesia? Encontramos que el Nuevo Testamento nos provee una lista bastante larga de títulos de oficiales de iglesia. Tenemos al menos siete títulos: Apóstol, profeta, pastor, maestro, obispo, anciano y diácono. Es notable que el título “pastor”, de entre todos los mencionados, es el que menos se utiliza en la Biblia en referencia a algún oficial de la iglesia; se habla de oficiales de iglesia llamándoles “pastor” tan sólo una vez en Efesios y cuatro en Hebreos (Ef. 4.11; Heb. 13.7, 17, 20, 24). En total son sólo cinco las veces que se utiliza este título para hablar de algún dirigente eclesiástico en toda la Biblia y sólo en dos libros de la

Introducción                                                                                      Tanto de niño como de adolescente, llegué a escuchar mucho, en distintas iglesias, campamentos, retiros y estudios, que todo buen cristiano debe hacer su "devocional" o tener un cierto "momento devocional" con Dios. Nunca cuestione nada de ello, siempre creí que era algo realmente valioso e importante, sin embargo jamás llegué a tenerlo como una práctica cotidiana. Luego, cuando comencé a incursionar en la doctrina reformada (o bien, en el calvinismo) olvidé por completo todas esas exhortaciones sobre tener un momento devocional con Dios. Supongo que asumí que aquello simple y sencillamente no era una cuestión de calvinistas. No veía a mis autores reformados favoritos diciendo cosas como "has tu devocional", así que talvez pensé que era cosa de arminianos, no lo sé. Pero ¡Sorpresa! Poco a poco fui encontrando que entre calvinistas existe algo mucho su